Ayer, por fin, doblamos el este de la isla de Jamaica aproximadamente a las 9 de la mañana. A lo lejos pudimos ver el faro de Morant Point y continuamos navegando en ceñida hasta las 4 de la tarde. Queríamos seguir ganando barlovento para acercarnos lo máximo a Haití por dos motivos: El primero para coger la corriente que sube hacia el norte. Una corriente muy flojita pero seguro que algo nos ayuda y el segundo motivo es porque la previsión ponía que habría más viento por esa zona que por el centro del canal. 

Y por fin dejamos de ceñir!. A las 4 de la tarde el viento nos soplaba del sureste con una intensidad de 20 nudos y dijimos que ya estaba bien. Recogimos la trinqueta, sacamos el génova y nos pusimos de través después de más de 5 días ciñendo sin parar. Placer infinito. El barco subia y bajaba con las olas que entraban de costado pero volabamos a casi 8 nudos. La navegación no era del todo cómoda pero nada que ver con los últimos 5 días.

Así estuvimos navegando hasta  las 21:00h cuando el viento cayó de repente y Jota se encargo de enrollar el genova y poner el motor en marcha. 
Yo en ese momento ya estaba descansando después de un día en el que estuve con una lumbalgia que me dejó todo el día casi sin hacer nada.

Es difícil de imaginar para los que no navegan como es la vida a bordo con una escora constante de 25 grados y con golpes contra las olas de forma continuada. El cuerpo lo resiente por estar todo el rato en tensión, incluso cuando estas durmiendo necesitas tener un pie apoyado en la banda de sotavento para no acabar empotrado contra el casco. Después de un Ibuprofeno la cosa mejoró y está mañana al despertarme ya estaba 100% recuperado. 

Hasta que pusimos el motor tuvimos una navegación muy rápida. Velocidades por encima de 7 nudos casi todo el rato. Pero una vez arrancamos el motor y recogimos las velas la velocidad descendió a 3 nudos. 

Cuando me desperté a las 2 de la mañana para empezar mi guardia vi que íbamos solo a 3 nudos con el motor a 1800 vueltas. Algo tenemos enganchado en la hélice o en la pala del timon porque no es normal. Cuando amanezca nos tocará bucear para comprobar si hay algo enganchado.

Estamos navegando entre Cuba y Haití. El conocido como pasó de los vientos. Donde de momento no hay nada de viento. 

Durante la noche nos hemos cruzado con muchos cargueros, petroleros y ferris. Todos siguiendo la misma ruta que nosotros. Unos dirección norte hacia EEUU y los otros dirección sur seguramente hacia el canal de Panamá.

Las guardias de noche son sencillas. Estamos de guardia pero no estamos todo el rato despiertos. Dormimos 40 o 50 minutos y miramos cómo está el panorama y volvemos a descansar. Tenemos activada la alarma del AIS por lo que si hay algún barco en rumbo de colision el AIS nos informa y estamos pendientes de lo que hace el otro barco.

Por lo general los cargueros cambian de rumbo. Solamente un carguero durante la primera noche tuve que cambiar yo de rumbo. El capitán me llamó por radio y me preguntó cuales iban a ser mis intenciones a lo cual le respondí que no sabía, estaba durmiendo en ese momento y no tenia localizado su barco. Después de ver en el AIS donde estaba su barco le volví a llamar y le dije que iba a variar mi rumbo 20 grados a babor con lo que el capitán me respondio: “you are son kind, captain, thank you very much”. Vamos, que fui muy amable pero por esa maniobra perdimos 2 millas de barlovento. Seguramente las que nos faltaron para poder pasar ayer Jamaica sin tener que hacer un último bordo. 😁
Al final, hicimos un último bordo a tan sólo 5 millas de Jamaica para no comernos el cabo del este. Hicimos un bordo de casi 10 millas y nos alejamos lo suficiente para ver Jamaica de lejos y escondida detrás de una bruma que no nos permitió apreciar su relieve montañoso. Otra vez será. 

La foto de hoy está tomada al amanecer del martes 19 de Mayo. el Saramia navegando rumbo norte sobre un mar sin olas y a motor. 

Día 06: 110 millas.
Total acumulado: 752 millas.
Posición a las 11:00 UTC: 19°03.074N 74°45.788W

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