Estamos oficialmente en España (aplausos).

Tras 46 días de navegación y más de 5.200 millas náuticas navegadas por fin llegamos a territorio español. Ya estamos en casa. Por lo menos ya nos sentimos como si estuviésemos en casa.

Nos encontramos a menos de 12 millas de la costa española y podemos hacer vida de terrícolas domingueros. Podemos recibir WhatsApp, hacer llamadas sin roaming, subir entradas del blog con imágenes e incluso si quisiésemos podríamos consultar algún periódico digital para ver qué ocurre en España. Esos son varios ejemplos de los muchos privilegios que tenemos por ser españoles y estar cerca de la costa española. Incluso tenemos ya el mismo horario. Ayer por la mañana decidimos adelantar la última hora a nuestro reloj de abordo y utilizar por fin el mismo huso horario que en España peninsular. Son esos pequeños logros los que te van dando ánimo día a día en esta travesía interminable.

Finalmente, ayer sobre las 9 de la mañana, llegamos al cabo de San Vicente en Portugal tras una navegación en la que tuvimos que utilizar el motor más horas de las que nos hubiese gustado.

Cabo de San Vicente, Portugal.
Cabo de San Vicente, Portugal.

Durante mi guardia nocturna me tocó cruzar el dispositivo de seguridad por donde pasan todos los mercantes que van y vienen del norte de Europa al mediterráneo o al continente africano. Para los no entendidos en temas náuticos, los dispositivos de seguridad son como unos carriles por donde están obligados a pasar los mercantes. Si te diriges hacia el norte tienes tu carril y si te diriges hacia el sur tienes otro carril. El objetivo de estos sistemas de seguridad es que los mercantes no se acerquen a los cabos y no tengan dudas de por donde deben navegar para evitar cualquier colisión. En los puntos con mucho trafico de mercantes aparecen impresos en las cartas náuticas estos carriles. Los sitios donde podemos encontrar estos sistemas de seguridad son por ejemplo, en las proximidades del canal de Panamá, en el estrecho de Gibraltar y en el cabo de San Vicente entre muchos otros.

Dispositivo de seguridad cabo de San Vicente.
Dispositivo de seguridad cabo de San Vicente.

Durante todos estos meses navegando por el mundo me ha tocado cruzar varios de estos carriles pero ninguno parecido al del cabo de San Vicente por la gran cantidad de barcos que pudimos ver en las 7 horas que duro nuestro cruce.

Son unas 30 millas de oeste a este en las que debes estar todo el rato pendiente de los movimientos de los buques. Nosotros los podemos ver a ellos y ellos nos pueden ver a nosotros en su plotter gracias al AIS. El AIS te indica el tiempo exacto en el que el buque va a pasar más cerca de tu posición y la distancia mínima cuando esto ocurra. Todo un avance en el tema de la náutica. En el caso de no disponer de AIS la única opción es hacer guardia en cubierta e intuir los movimientos de los buques viendo sus luces de navegación y su demora. Vamos, un auténtico coñazo. Me quito el sombrero ante todos aquellos que han cruzado este tipo de carriles (sobre todo los de tanto tráfico como el del cabo San Vicente) y lo han hecho por la noche y sin AIS. El AIS es un sistema que no lleva mucho tiempo en uso, por lo que me imagino que alguno de los que está leyendo estas líneas igual le ha tocado hacer este cruce de carriles de noche y sin AIS (verdad que si Edu y Bea del Mola Mola?). Un fuerte aplauso para ti si eres uno de ell@s.

Cruzando los carriles de la autopista.
Cruzando los carriles de la autopista.

Al final no fue tan difícil como imaginaba. Sólo tuve que variar mi rumbo durante 5 minutos por uno de los mercantes que me daba un distancia inferior a media milla. Por lo demás todo perfecto. Incluso se notaba como los grandes mercantes de más de 300 metros esperaban a dejarnos a una distancia superior a una milla para variar su rumbo y poner rumbo a donde quiera que fuesen.

Poco más que contar en estas últimas 48h.

Nuestro objetivo ahora es cruzar el estrecho de Gibraltar en las próximas horas y continuar rumbo al cabo de Gata.

Si la meteo no cambia esta previsto que el martes sople viento del este por lo que nos pondríamos a resguardo en el puerto de Almerimar. El miércoles está previsto que sople con fuerza viento del oeste, un viento perfecto para empujarnos hacia Valencia, nuestro destino final. Pero ya se sabe que el mediterráneo es cambiante. Es una frase típica de los navegantes del Mediterráneo. Una frase que hacia mucho tiempo y muchas millas que no utilizaba. En total más de 13.000 millas navegadas desde que salimos en septiembre del 2018 de Gandia. Que ganas de volver a navegar de nuevo en nuestro Mediterráneo y es que yo nací en el Mediterráneo.

A tus atardeceres rojos se acostumbraron mis ojos como el recodo al camino. Soy cantor, soy embustero, me gusta el juego y él vino. Tengo alma de marinero. Qué le voy a hacer, Si yo nací en el Mediterráneo. (Joan Manel Serrat).

Día 45: 118 millas.
Total acumulado: 5078 millas.
Posición a las 09:00 UTC del 27 de Junio de 2020: 36°59.645N 08°59.923W

Día 46: 131 millas.
Total acumulado: 5209 millas.
Posición a las 09:00 UTC del 28 de Junio de 2020: 36°12.301N 06°28.040W

Amanecer de nuestro día 45 de navegación.
Amanecer de nuestro día 45 de navegación.
0 Shares:
2 comments
  1. 👏👏👏👏💪💪💪⛵️⛵️ Todo llega en breve estaréis en vuestro puerto base

  2. Ya se huele el arrocito valenciano¡¡
    Os esperamos en la Marina de Valencia ¡¡
    Vamos ¡¡

Comments are closed.

You May Also Like