Hace más de un año que no me paso por este blog. No hay excusas. En alguna ocasión me ha pasado por la cabeza retomar el blog y hablar sobre las experiencias que íbamos viviendo, o sobre la adaptación al nuevo barco o sobre los primeros días navegando por San Blas o sobre los dos meses que pasamos en la marina haciendo mejoras o sobre los problemas de la maldita huelga en Panamá que hacían prácticamente imposible avanzar con los trabajos en el barco… Pero sobre todo, me hubiese gustado contaros como ha ido nuestra vuelta a la vida nómada y nuestro último año de rodaje navegando por las aguas de San Blas.
Dejé el barco en la marina de Linton Bay a finales de Junio de 2023 y regresé a España a por toda la familia. Mi idea inicial era que ellos volaran a Panamá y yo esperarlos allí trabajando en el barco. Pero emocionalmente estaba agotado después del mes mas intenso de mi vida y necesitaba descansar y sobre todo ver a Maria, Sara, Mia y Erik.
Volé a España a finales de Junio y la última semana de Julio ya estábamos toda la familia de vuelta en Panamá. Estuvimos dos días haciendo compras en Panamá y me costó bastante contener a la familia para que no compraran mil cosas para el barco. No me cansaba de decirles que primero debían conocerlo y vivir por lo menos un mes dentro de él para saber exactamente lo que necesitábamos y no comprar cosas que ya teníamos a bordo o que no encajaran en el barco.
Y así lo hicimos. Compramos lo esencial + algo de comida y nos fuimos toda la familia a conocer nuestro nuevo catamarán NÏU.
El día que me fui a España me llevé la tapicería interior y exterior a un tapicero de Panamá para que la cambiase por una nueva. Era lo mas estropeado de todo el barco. No quería que Maria y las nenas entraran al barco y lo primero que viesen fuese una tapicería verde totalmente desgarrada. Ya me encargué yo de ir con nuestro amigo German a recoger las colchonetas exteriores e interiores para llegar antes a la marina y dejarlo todo listo para que la primera impresión de la familia fuese perfecta. Y creo que así fue. A pesar del cansancio todas quedaron encantadas con el nuevo catamarán, sobre todo las nenas que lo primero que hicieron fue ir a la proa a saltar en las redes. Es lo que siempre hacían cuando visitábamos algún catamarán y fue lo primero que hicieron al entrar a su nueva casa.
Cinco días estuvimos en la marina arreglando cosas y limpiando el barco. Lo que más queríamos era salir a navegar y regresar a San Blas. Quedamos con Eric y Yani y con sus hijos Eva y Ion. Y el 27 de Julio pusimos rumbo a San Blas los dos catamaranes.
La navegada fue muy buena, no voy a decir que fue perfecta porque nos toco ir a motor prácticamente todo el trayecto y con la alarma del sensor de agua sonando durante todo el trayecto, estaba estropeada la alarma, no el motor.
Estuvimos todo el mes de Agosto en San Blas. La mayor parte del tiempo estuvimos en BBQ Island donde conocimos a los que después se convirtieron en grandes amigos. Sebas, Maria y Joaquína del velero Chardonney y a Juan, Coni, Ulises y Renata de El Barco Amarillo.
Pasamos un mes de agosto fantástico. Hicimos buenas migas con los Argentinos y durante el día lo pasábamos en la playa y por las tardes cervecitas y tardeo con ellos y muchas noches nos tocaba “disfrutar” de las tormentas y de los culos de pollo de San Blas.
Fue un mes de precalentamiento. Un mes donde la lista de trabajos a realizar se iba incrementando día a día. Empezábamos a conocer poco a poco el barco y anotábamos todas las mejoras que queríamos realizar.
Ibamos muy justos de energía, los paneles solares eran viejos y de poca potencia y no funcionaban bien, todos los días nos tocaba mover motor para cargar baterías. No teníamos watermaker por lo que nos tocaba pedir agua cuando llovía a los barcos que la podían recoger (Gracias Marcos del Celebration). Muchas cosas fallaban, como por ejemplo el motor fuera borda y los motores principales. Y la lista de trabajos pendientes se iba incrementando poco a poco. Al final tomamos la sabía decisión de que no debíamos cruzar al pacífico en Abril de 2024 y que cruzaríamos el canal cuando tuviésemos el barco a punto y lo conociésemos a la perfección. Eso nos iba a llevar mucho tiempo y en ese momento decidimos que haríamos un año de rodaje por las aguas de San Blas.
A finales de Agosto, justo un mes después de llegar a San Blas, regresamos a la marina de Linton. Y ahí empezaron los trabajos de mejora y puesta a punto de nuestro nuevo hogar.
Aquí podéis ver las fotos de nuestro catamarán que hicimos durante el mes de Agosto en San Blas.
