Todo el mes de Septiembre, todo el mes de Octubre y 15 días de Noviembre estuvimos dedicados en cuerpo y alma a los trabajos de mejora de nuestro Catamarán.
Los trabajos los realizamos parte a flote y parte en seco en la marina de Linton Bay en Panamá.
El trabajo principal fue montar la estructura de popa donde además de soportar los paneles solares también debía soportar el dinghy junto con el motor fueraborda de 15 Caballos. Para ello contratamos a Luis a través de nuestro amigo Alex. El trabajo se alargo más de un mes. La forma de trabajar de Luis es a base de prueba y error. Se toman medidas, se sueldan los tubos y se lleva la estructura al barco para comprobar si queda bien, si no queda bien o alguna medida no es correcta o se ha tomado mal o se ha interpretado mal o lo que sea… Se vuelve a cortar el tubo y se vuelve a soldar. Así a lo largo de 5 semanas, y mientras tanto nosotros nos dedicábamos a hacer tareas dentro y fuera del barco.
Compramos 5 paneles solares de 575W cada uno, dos para el arco de popa y 3 para el roof del cockpit. En total 2875W.
Compramos 3 reguladores de carga Victron. Uno de 150/100 para los paneles del arco de popa y dos de 100/50 para los otros 3 paneles. En total una carga máxima de 200 Amperios. ¡Una auténtica locura!.
Desmontamos los viejos panales solares y utilizamos los 3 panales como techo del cockpit apoyados sobre la estructura del viejo bimini. Nuestra idea original era crear una estructura de fibra de vidrio para el cockpit, pero se nos iba de presupuesto y como la alternativa de los paneles solares sobre el bimini no quedaba del todo mal, decidimos que esa era la mejor y la opción mas barata.
Tuvimos que pasar cables y decidir donde instalar los reguladores de carga que como todo buen marinero sabe, es la parte más complicada.
Para semejante instalación solar no podíamos continuar con nuestras baterías de AGM de 100Amp/h y decidimos venderlas a los amigos de El Barco Amarillo y nosotros comprarnos 2 baterías de 300Amp/h de litio cada una. Junto a los paneles solares y el starlink, una de las mejores inversiones que hemos realizado.
Mientras tanto, le dimos trabajo a nuestro tapicero de confianza para que nos confeccionara un nuevo Lazy Bag y unas fundas para todas las escotillas del barco. También confeccionamos tejidos para tapar el sol en los grandes ventanales del NÏU.
Compramos una Sailrite de segunda mano para terminar de confeccionar el resto de cosas que necesitabamos del barco, lamentablemente la Sailrite de segunda mano no nos ha salido de tan buena calidad como esperábamos y a Maria le ha costado muchísimo avanzar en los trabajos de decoración del barco.También cambiamos la banda UV del Genova.
Algunas mañanas nos las tomábamos libres y nos íbamos con las nenas y Erik a los manglares que hay cerca de la marina de Linton.
Los amigos del Barco Amarillo se fueron a Colombia y nos dejaron a su perrita Lula. Con nosotros estuvo casi un mes hasta que Juan y Augusto regresaran a Panamá con su nuevo barco recién comprado en Santa Lucia. Fue un mes en el que volvimos a tener un perro en casa. Las nenas y Erik lo disfrutaron y yo me encargaba muchas mañanas de dar un paseíto con Lula por la marina. Siempre he sido muy perruno pero trataba de no encariñarme demasiado con la perra.
También celebramos varios cumpleaños, el de Mia en el restaurante de Nancy en la marina de Linton y el de Erik lo celebramos junto con los amigos de el Barco Amarillo fondeados fuera de la marina de Linton.
La peor noche la pasamos celebrando el cumpleaños de Nate del catamarán Pilgrim. Jugando en el bar de la marina, Erik se fue contra el rodapié del restaurante y se hizo un corte en toda la frente que no paraba de sangrar. Fue un momento de pánico porque no conseguíamos un coche para llevarlo al centro de salud más cercano y el corte era bastante escandaloso. Cuando lo conseguimos, fue el coche de Luis (nuestro amigo soldador) que llevaba varias cervezas en el cuerpo y nos llevó en “modo rally” hasta el centro de salud de Portobello a casi veinte minutos desde la Marina Linton.
Una vez allí, le pusieron 5 puntos y pasamos lo que hasta ese momento fue uno de los mayores sustos en Panamá. Erik se encargaría de darnos más sustos a lo largo de los meses, pero eso lo guardo para las siguientes entradas de blog.
El 13 de Octubre nos tocaba sacar el barco a varadero y empezar los trabajos de mejora del casco. Esa misma semana nos vencían los 3 meses que autoriza el gobierno de Panamá a los turistas y teníamos que salir del país, dejamos al cargo a Arge y su equipo para que realizara los trabajos de lijado de casco, pulido y reparación de varios golpes que tenía el barco, además de muchas otras cosas que aprovechamos para cambiar estando el barco fuera del agua, como grifos de fondo y escotillas donde entraba un poco de agua.
Nos fuimos de viaje a Colombia a pasar varios días, pero antes pasamos unos días en casa de nuestra amiga Yani con sus hijos Ion y Eva. Allí disfrutamos de buena compañía por unos días y pudimos desconectar del stress de poner a punto el Catamarán.
Cuando regresamos a Panamá continuamos con los trabajos del barco, cambiamos los dos retretes por retretes eléctricos y empezamos a instalar la nueva potabilizadora de 60 litros/hora que funciona a 12V.
Lo peor de todo sin duda fue la huelga general que sufrió Panamá a finales de Octubre y principios de Noviembre. Las carreteras bloqueadas hacían imposible que se pudiese ir a Panamá a comprar los repuestos que necesitaba. Los puertos estaban bloqueados y la mercancía que esperaba Alex estaba retenida en el puerto. Un autentico desastre que nos desespero bastante durante esas dos semanas. Al final el hijo de Germán se atrevió a venir a por mi y llevarme a Panamá City para comprar los pasacascos que necesitaba.
Finalmente, el 7 de Noviembre el NÏU regreso al agua. Terminamos de instalar la potabilizadora y cambiamos la cadena de 60 mts por una cadena galvanizada de 100 mts.
Tras poner los vinilos de NÏU en los laterales del barco, ya teníamos listo el barco para la nueva temporada y para nuestro año de rodaje por las islas de San Blas.
Sin duda, Uno de los mayores cambios para toda la familia ha sido nuestro nuevo motor fueraborda de 15 caballos. Pasabamos de tener un motor de 5 Caballos y un dinghy de 2,6 mts en el Saramia a un motor de 15 y un dinghy de 3,30 mts en el NÏU. Un gran cambio que nos ha sacado de varios apuros, como cuando tuvimos que ir de urgencia con Erik a la clínica de Rio Azúcar que se encontraba a más de 6 millas de donde estabamos. Pero esa historia y muchas más las reservo para la próxima entrada de este blog.