En realidad todo empezó hace muchos años. Cuando todavía vivía con mis padres. Una noche hicieron un reportaje de una familia que había estado viajando por el mundo durante 9 años en un velero de eslora inferior a los 10 metros. Me impacto muchísimo! De hecho todavía lo recuerdo! Hace poco buscando y buscando conseguí dar con ellos. Encontré un video en youtube con imágenes suyas. Escribí un comentario en su video y me respondió que estaban preparando su libro… Con muchas ganas de comprarlo y leerlo.
Esta familia en aquel momento despertó algo en mi interior que me hizo pensar. La vida hay que vivirla. No importa cuanto tengas. Lo que todo el mundo debería hacer alguna vez en la vida es replantearse todo lo que hacemos diariamente… Tiene sentido!?
Todos tenemos proyectos personales a corto plazo, empezar un blog, correr una media maratón, presentarse a un concurso de cortos (y ganarlo!), hacer un viaje. Son proyectos a corto plazo, a menos de un año vista generalmente. Pero muy poca gente tiene proyectos de vida, proyectos en los que abandones total o parcialmente la rutina diaria y te embarques en una nueva aventura. Una vida sin stress, sabiendo que tienes las necesidades básicas cubiertas y que vas a disfrutar de la vida y a aprender. A aprender con la familia, a enseñar a tus hijos a ver como crecen con otro estilo de vida. A que cada día sea una aventura distinta. Sin monotonías. Descubriendo paisajes nuevos cada mañana. Una vida nomada durante 3, 5 o 9 años como la familia del video… Planificando el día a día pero sin tener presiones por terminar. No hay ninguna meta, el camino es el objetivo.
